
SOTEK, CLAN GUERRERO


El clan Sotek nombrado así por el dios al que veneraban, el cual era una deidad de la guerra y la sangre, nació hace milenios, y estaba formado por una serie de guerreros con armas y habilidades para el combate que superaban con creces a cualquiera conocida en su reino, combatiendo y venciendo a demonios y seres inimaginables. Estas habilidades no pasaron desapercibidas, ya que el rey en persona acudió a ellos y les pidió formar su ejército privado. A cambio, él les cedería tierras, riquezas, y cualquier cosa que el clan de guerreros solicitase. El que fue entonces el líder de ese clan sólo puso una condición: si pasaban diez años sin que aparecieran enemigos, destruirían todo el reino. Y por ese motivo, el rey, sintiéndose invencible con los Sotek bajo su mando, llevó a cabo una campaña para conquistar el mundo.
Pero esa campaña no duró mucho.
Un brujo que pertenecía al primer reino atacado, vio que no había forma de frenar la invasión mientras el enemigo tuviese a los Sotek de su parte, por lo que lanzó una maldición sobre el clan para que sus cuerpos se asemejasen a los de simples bestias con escamas. A los Sotek les daba igual su nuevo aspecto, aunque fue un cambio repentino. Sin embargo, el rey no vio aquello como algo bueno. Pensó que aquellas criaturas crearían estragos en su reino si no las eliminaba, y por ese motivo tendió una trampa al clan guerrero que acabó con la gran mayoría de ellos.
Viéndose traicionados por el rey al que un día juraron proteger, no tuvieron más remedio que exiliarse a la jungla, donde nadie más pudiese acudir a ellos para traicionarles después.
El reino tardó diez días en caer.
En cuanto a los hombres lagarto malditos, fueron muriendo poco a poco debido a la terrible maldición que se lanzó sobre ellos, pues muchos pequeños nacían sin vida, y en los siglos venideros, el número de guerreros Sotek pasó de al menos cinco mil hombres y mujeres a apenas un centenar de ellos.
